miércoles, 24 de septiembre de 2008

Juan y el niño negro

Juan era un hombre que trabajaba mucho, pero no por mucho trabajar era lo que se dice un buen tipo.
Juan pasaba muchos meses lejos de su casa en viajes y en ciudades lejanas, dedicado profundamente a los negocios. Un día Juan regresó a su casa se reencontró con su señora que ansiosamente lo esperaba, luego de intercambios de saliva y algunos fluidos durante varias horas, gracias al tiempo que Juan no venía por su casa, su señora, Marta le presentó al nuevo integrante de la familia.
-Te presento a tu hijo, Tomás.
-Hermoso niño, pero.... mi amor el niño es negro... y tu eres blanca como yo. Explícame por favor como hicimos para tener un niño negro?!
- Es que durante tu ausencia y por los nervios no me salía leche para amamantarlo y tuve que conseguir una nodriza.... y el niño me quedó así.... negro!
- Bueno amor, no te mortifiques, es un hermoso niño, igual yo creo que es tiempo de presentárselo a mamá.
- Si, es buena idea, pero... llévaselo tu sólo, sabes que mi relación con tu madre no es la mejor desde que te fuiste a trabajar lejos.
Pasaron las horas normalmente en la casa que ahora tenía la vida de los tres, del matrimonio feliz y del nuevo integrante, que, aunque de color oscuro, llenó de vida aquel caserón enorme. Ahora los días tenían comienzo y final.
Ya en la carretera, yendo hacia la casa de su mamá, Juan pensaba en lo raro que era tener un niño de color negro, siendo él rubio y en lo que hacía la leche de las negras. Pensó en la bondad de su mujer que prefirió darle a una nodriza que alimentarlo con químicos que ni a palos se asemejan a la leche humana. Pensó en lo que debió sufrir sabiendo que el niñó era amamantado por otra mujer, pero que al tiempo lo alimentaba y le daba amor.
Ya en la casa de su mamá, se sintió distante , sabiendo que algo siempre estuvo ahí, pero que nunca supo descifrar, quería a su madre, pero no disfrutaba de su presencia.
-Hola mamá, te presento a mi hijo Tomás
-Muy lindo el nene hijo, pero.... es negro!
-Si...pero es hermoso, sabes, Marta me dijo que lo tuvo que amamantar con una señora negra y que por eso quedó de ese color ¿tú que opinas?
-A ver m'ijo, acércate un poco y deja que te revise el pelo.
- ¿Qué sucede mamá?
- Sabes.....creo que tu mujer tiene razón. Cuando eras bebé, a mi tampoco me salía leche y tuve que alimentarte con leche de vaca y sabes..., te están saliendo cuernos y estás quedando estúpido!

Moraleja... preocúpate menos del trabajo y dale más bola a tu mujer.

Saludos jejejeje ;-D

7 comentarios:

Anónimo dijo...

jua jua jua... que imaginación... es gracioso y muy bien narrado!
Gran abrazo. Donde andas?

Anónimo dijo...

Jeje, este estuvo bueno!
Saludos

Juliusss dijo...

Jajajaja... buen chiste!

Leo dijo...

Me alegro que les gusten estas pavadas, es lindo que nos ríamos un poco.
Yo estoy con mucho laburo y es por eso que ando un poco desaparecido.
Igual este post fué más gracioso que el anterior.
Abrazo a los tres, jejejej ;-D

Anónimo dijo...

¿Pavadas? a mi es exactamente esa palabra en si que me causa tanta gracia.

Ayyy estos uruguatillos...


Saludetes desde Montreal.

madre histérica dijo...

jajaja. buenísimo!!!!

felicitaciones! me encantó!!!

Leo dijo...

Sabés qué, Madre, me gusta que te guste, jejejej saludos ;-D

Uruguatillos, nunca había escuchado eso, jajajaj :-D