miércoles, 27 de junio de 2012

Frente amplio, gobierno de cómicos.

Reconozco que de haber estado en el país hubiese votado a Mujica para las elecciones presidenciales, pero me fuí antes. Así que no lo voté, pero reafirmo la idea que lo habría hecho en caso de estar presente.
El hecho que pasó con PLUNA puede ser tomado como un hecho aislado si se quiere, digamos que una cagada garrafal, una metida de pata hasta el cuadril! por no hablar de las negociaciones con Argentina, sobre el dragado o en la industria automotriz y de las rodillas gastadas que tiene Mujica en relación a este país, cosa que no pasó con Vásquez, o hablemos de los presos muertos en la carcél de Rocha y del motín y de los números en inseguridad que tiene en este momento el Uruguay. El presupuesto más alto de la historia en educación y los docentes reclaman más, la policía gana más que en cualquier momento de su historia y la corrupción está en niveles altos, cosa que ya preocupa a la misma policía. Podemos seguir.
En medio de toda esta maraña de líos e inactividad, aparece la legalización de la marihuana como una solución creativa a un problema que no sé si es el momento de atacar de esa manera. Olvidamos el hecho que existen países dónde el consumo de drogas es mayor y que sin embargo la seguridad pública y de todo tipo también es mayor. No pasemos por alto el caso de los enfermeros asesinos y otras cosas. Creo que lo mejor de este gobierno, es lograr la patente única y haber quedado cuartos en el mundial, porque el resto es muy pobre.
Tampoco la manera que el presidente tiene de dirigirse a la prensa y a los periodistas cuando le hacen preguntas que lo incomodan, en esos caso el presidente se olvida que la prensa tiene el derecho de preguntar lo que se le antoje y que el como ciudadano libre puede contestar lo que quiera si quiere y si no se calla la boca, pero que por favor no la abra para decir tamañas boludeces dignas de un mendigo callejero o de puertas adentro de tu casa en una rueda de amigos.
Gobierno socialista entre comillas que se encarga de culpar  los violentos de hoy por causa del neoliberalismo de los noventa, pero que al mismo tiempo ennumera orgulloso los logros macroeconómicos de su gobierno que son gracias al mercado, al consumo y al capital en movivmiento, porque el Estado no ha volcado dinero ni recursos ni las empresas públicas han mejorado ningún tipo de gestión, solo son monopólicas y avanzan detrás de avances gracias al sector privado, ni mencionemos el estado de la educación pública ni de la salud pública, dónde ésta no llega a los lugares más necesitados, pero bueno estamos en un gobierno socialista, progresista que no deja nadie afuera en las ideas, pero que no es así en los hechos.
Hoy asistimos a través de los medios a la destitución del presidente Lugo del Paraguay, y con asombro leo, escucho y veo como este gobierno democrático se pronuncia contra ello y no se pronuncia en contra del gobierno de Cuba o cómo Cuba tiene el tupé de no reconocer al presidente no electo democráticamente del Paraguay.
Evidentemente esto es una crítica, ver las cosas negativas de un gobierno y de un estilo de gobernar. No olvidemos que la bonanza económica es venida de la mano de empresas y situaciones que no las generamos nosotros y que por lo tanto no las controlarmos.
La verdad los gobiernos anteriores, a excepción del gobierno de Batlle no me gustaron, pero este circo que tenemos hoy no me hace reír, me hace llorar, es deprimente, Frente Amplio y la reputísima madre que los parió!


















viernes, 22 de junio de 2012

Legalización de la marihuana

Sobre la legalización de la marihuana.
Me acuerdo que más o menos al año de llegar a Canadá, unos amigos que habíamos hecho a propósito de la venta de un auto nos introdujeron a mi esposa (hoy ex-esposa) y a mí en el tema del consumo de la marihuana. Según ellos fumar esa droga les había hecho ver y sentir de una manera alegre pero también estaban conscientes del hecho pero no se podían controlar, más o menos como cuando estás borracho, te das cuenta pero no te puedes controlar del todo y menos controlas la situación y luego otras personas de más alta moral que tú, te dicen que si no sabes tomar no tomes. La pregunta se impone sola, ¿Quién, no se ha pasado de copas hasta quedar bien borracho? Bueno, son cosas diferentes con el asunto de la marihuana, pero no tanto.
En mis casi 39 años, algún litro de vino tinto he tomado, hoy en día no tomo una gota casi, comparado con lo que llegué a tomar antes. No fuí un borracho de bares pero con mi ex compartíamos el gusto por el vino acompañado de pasta y de otras comidas, y que buenas siestas que hacía!
Para ciertas y no pocas personas este tipo de conductas está prohibido, porque la relación que se entabla entre la bebida y ellos es insana, pierden fácil el control, el abuso es constante y es normal que esta conducta interfiera en asuntos importantes de la vida cotidiana como el trabajo, la familia, relaciones personales, etc.
Este tipo de conductas relativas al consumo excesivo de alcohol, conforman una enfermedad que tiene un nombre y que se llama alcoholismo.
Ahora bien, no todas las personas que consumen alcohol son alcohólicas, es decir que no sufren esta enfermedad. El consumo de alcohol en la historia de la humanidad data de milenios, es parte cultural importante y dependiendo del tipo de alcohol y la situación social donde se ingiera este nos ubica en diferentes niveles del escalafón social. Digamos que, no es lo mismo tomar Jack Daniel`s que Espinillar ancap, e ingerirlo en nuestras casas o una fiesta o solitariamente en un bar dónde no conocemos a nadie. Cada cultura y país tiene su tipo de alcohol bebible que los representa, incluso algunos de ellos son sinónimos representativos de esa cultura como el caso del Vodka, Sake, Cognac, Whiskey, etc.
Desde hace muchos años proceso de fabricación, distribución y venta de alcohol tiene un marco regulatorio legal que depende de cada país. Esto es así porque es una bebida que ingerida en cantidades excesivas para el organismo, produce efectos nocivos para el que la bebe y el resto de los presentes. Tanto es así que en 1935 el 10 de junio se crea Alcohólicos Anónimos y que sigue vigente hasta el día de hoy en su lucha contra la enfermedad que es el alcoholismo y las nocivas ramificaciones que ésta tiene.
De igual manera pasa con el tabaco, se consume desde tiempos inmemoriales, y la industria ha logrado que éste sea más adictivo gracias a la cantidad de químicos agregados, creando más adicción y elevando el número de pacientes enfermos de cáncer y de otros males respiratorios y pulmonares.
Es evidente que la marihuana tiene efectos dañinos para la salud, pero no más que el alcohol y el tabaco, no sé a ciencia cierta cuántas personas hoy fuman más marihuana que las que son alcóholicas o las que sufren de tabaquismo, lo cierto es que existe un mercado ilegal, un tráfico ilegal y un enriquecimiento ilegal de personas que lo hacen a cuestas de las debilidades ajenas.
Me parece lógico pensar que muchas personas utilizarán drogas, a pesar de ser una droga ilícita, el ser humano hace muchas cosas ilícitas y la de fumar marihuana le da placer.
No veo una lógica para que esta droga y otras no sean legalizadas y puestas en un mercado de duras normas, siendo que la puerta de entrada a las drogas son el alcohol y el tabaco, sumados al ocio y al desinterés.
Obvio es que hay que trabajar más en educación y prevención, pero si cerramos los ojos y le tememos a las realidades, a duras penas enfrentaremos un futuro más demandante y menos misericordioso.
La legalización no es la panacea, es sólo una de las soluciones, también existen países dónde la gente consume más marihuana que en Uruguay y tienen mejores estándares de vida y de nivel educativo, pero eso no es todo en la vida de un país.
Yo estoy a favor de la legalización y hoy como padre, (aunque lejos de mis hijos por elección) debo asumir el reto que significa educarlos y estar al día de cada acontecimiento para juntos buscar la solución a nuestro problemas.
De ninguna manera apoyo las visiones catastróficas de nada, siempre apuntando al ideal y trabajando para alcanzarlo.




















sábado, 9 de junio de 2012

Sabado al pedo

La vanidad es uno de los pecados capitales. Sin meternos en la religión, también se dice que es el origen de todos los pecados, pero no sé hasta dónde eso es cierto. Pero borremos absoluto rastro de moralidad cristiana de todo esto y digamos que no es un pecado e intentemos verla a la vanidad como realmente és, el uso de la soberbia exacerbada. 
Los seres humanos tendemos a disminuir nuestros "pecados". El diminutivo "ito" o "ico" o más aún," itito", en un intento simpático de disminuir nuestros errores. Pero no sólo utilizamos los diminutivos para lo anterior, también se utiliza para disminuir defectos y sufrimientos en los demás. Cuando decimos, que es" feíto"o dame un "pedacito chiquito", estas y más son situaciones en dónde disminuimos a sabiendas cosas que no nos gustan o que nos hacen sentir mal, pensando en que el error es menos error, o que seremos menos castigados, por haber cometido una ínfima parte de ese acto que si fuese  más grande no lo hubiésemos hecho bajo ningún concepto. 
En el mismo sentido también decimos que..." me haces hacer esto o aquello" o..." por tu culpa esto o lo otro". Olvidamos por un momento y lo tomamos por costumbre incluso, que los permisos nos los otorgamos nosotros, las licencias nos las tomamos nosotros y que en realidad nadie nos obliga y nadie nos hace mal. En realidad una persona no nos hace mal o bien, pues de la misma manera, somos nosotros los que nos sentimos bien o mal con "esa" persona de acuerdo a la sinergia que se produce al interactuar, de ahí que creamos vínculos que se definen como "sanos" y "enfermos" tomando éstos, relaciones respectivas.
Quizás es por esto que la vanidad como la máxima representación de la soberbia, porque no reconocemos nuestros errores a tiempo y cuesta tener que volver a aprender. Paradójicamente, aprendemos de maneras duras, cuando se trata de sentimientos y de maneras de actuar, nos pegamos fuerte en nuestras cabezas y es  "natural" decimos poner nuestras culpas y responsabilidades en los demás.
Pienso que en condiciones normales de convivencia y en plenitud de uso de nuestra inteligencia y pensamiento, las elecciones son nuestras, las responsabilidades para bien o para mal también.
Sin embargo, debemos cuidar los sentimientos de los demás, de la misma manera que anhelamos que cuiden los nuestros.
El perdón existe y es para nosotros, perdonar al otro es una libertad que nos damos para poder seguir adelante, de ahí que sea importante perdonarnos a nosotros mismos.
Quizás nos entenderíamos mejor si, cuando leemos, escuchamos, hablamos, etc, lo hiciéramos de manera correcta, entendiésemos cada palabra, libre de intenciones y respetando cada letra. Pero somos humanos y es imposible separar los sentimientos de nuestras acciones, es casi imposible no tener segundas intenciones y la subjetividad nos acompaña a lo largo de nuestra existencia. Apelemos entonces a nuestra vida, nuestra existencia y dejemos fluir, elijamos con libertad, alejémonos de los obstáculos que no nos ayudan a crecer y enfrentemos aquellos que nos desafían.