martes, 6 de mayo de 2008

Realidad

Es un hecho de la vida de nuestro pequeño país, que la tortura, el hambre, la opresión y la supresión de las libertades y la irresponsabilidad criminal de parte del gobierno, son mucho más fáciles de encontrar en gobiernos tiránicos que en los democráticamente establecidos.
¿Porqué? Pues porque los primeros no cuentan con que el sistema de elecciones los castigue por sus malas acciones y los saque del gobierno. Este es un mecaniso de corrección de errores en la política. Los tiranos a su manera también son políticos. Estamos condenados a sufrir los experimentos de la política por los que nos quede de nuestra corta existencia. El golpe militar fue un experimento, la nueva ley de minoridad es un experimento, que haya ganado el frente amplio es un experimento de la sociedad para con ella misma,.
Si hacemos un revista a la hstoria seguramente descubriremos que los humanos tenemos la triste tendencia a cometer los mismos errores una y otra vez. Nos dan miedo siempre las mismas cosas y siempre las queremos resolver de la misma forma. Le tememos a los extraños, cuando nos asustamos empujamos la gente a nuestro alrrededor, y esos son resortes que pueden ser fácilmente manipulados que pueden librar poderosas emociones. Podemos ser manipualdos hasta el más último sentido y por políticos inteligentes.
Se nos presenta el líder correcto y corremos tras de él y de sus soluciones , Hitler, Napoleón, Lenin, Bush, Menem, Perón, Vázquez.
Pero por eso está la consistución.
Ella es un documento valiente pues permite el cambio continuo, siempre que se discuta ese cambio, y siempre que el pueblo lo desea.
Hace cien años Uruguay estaba lleno de sabios artistas y gente productiva en todas las áreas, Hoy dónde están?, dónde quedó el debate?, dónde quedaron las referencias a sabios pasados? a gente que está lejos de pasar de moda, Vaz Ferreira, Acevedo, Herera y Reissig.
Grandes y nada buenos cambios se nos avecinan si no corregimos nuestro timón a tiempo, sólo que hay que saber hacerlo, cada vez más politicos tomando decisiones erróneas, y cada vez más gente en las calles con poco o nada que perder, fáciles de sugestionar por las razones que sabemos pero que no queremos aceptar.
Hasta que no aceptemos que lo que aprendimos en el pasado es casi nulo para el futuro, poco le podremos enseñar a nuestros hijos, y menos si le mostramos un ejemplo aburrido de sociedad que ya no funciona y que estamos en un país a la venta y que alguien, tal vez, ya lo sabe suyo.
Prisioneros de nuestro destino, los uruguayos tenemos dos opciones posibles, o no vamos, como ratas de un barco que se hunde, o nos quedamos y peleamos a muerte, contra todo lo que no nos deja crecer, pues nuestros hijos sufrirán la consecuencia de nuestros errores voluntarios y a sabiendas que estamos tomando las decesiones incorrectas.
Hoy ahora es el momento, pero es que, sólo, no se puede, yo voto por irme.
Hoy que en mi ciudad están pasando crímenes espantosos, que le quitan el aliento a personas de normal trajinar, están pasando cosas que hacen pensar a la gente, saltan esos resortes de los que he hablado. Son resortes peligrosos, pues la población en menor cuantía pero reiteradas veces, está pidiendo las tropas militares para que cuiden las calles, para que se apliquen medidas prontas de seguridad (no quieran saber lo que es, espantoso).
Esto en parte deja al descubierto la falta de educación apropiada para afrontar los temas que tiene que discutir hoy la sociedad uruguaya. A mi entender, la legalización de algunas drogas, la legalización del aborto, el sisrema educativo público, la salud, el peso del Estado. Suficientes. No creo que exista ninguna nación en el mundo, que esté en condiciones de afrontar el S XXI.
Y nuestro país, nuestro pobre país, es un barco que hace agua por todos lados.

2 comentarios:

Hector Torres dijo...

Yo me di por vencido en mi pais.

Ese cambio no se dara ni en 100 años. Es una de las razones por haber decidido emigrar a Canada.

Saludos.

Leo dijo...

la misma razón que nosotros tenemos para irnos a quebec.
gracias.