Edad y algunas otras cuestiones

La edad es mas que un número, es la cantidad de tiempo que hace que vivimos, es algo redundante pero cierto.
Medimos las cosas porque es la mejor manera que tenemos de comparar, siempre que se pueda debemos traducir a números, que son fríos, carecen de sentimientos y nos dan la mejor prueba de cómo nos pueden afectar las cosas.
Tenemos el fanatismo de contar los días, meses, años y así hasta decir hasta hartarnos, fijarnos en lo que nos falta por llenar, saber lo que hemos llenado.
Entonces la edad no es sólo un número. Sabedores de nuestra existencia finita, queremos que la edad no pase o que si pasa se note lo menos posible, pero paradójicamente nos asombramos de las obras con más de cien años.
Decimos que lo pasado pasó, nada se puede hacer por ello, salvo aprender de él.
Existen cosas para las que la edad no importa y sólo es un tema de actitud, otras en que las cosas hay que planearlas antes de que ocurran otras que lo impidan.
Por ejemplo para emigrar a Canadá en muchos casos la edad importa, creo que mi caso es uno de ellos.
Seguir con este blog va a servir para seguir en contacto con personas a las cuales hemos conocido a travéz de él.
Así que no voy a escribir más antes de llegar a Montreal, lo haré luego que haya pasado un tiempo y tenga algunas cosas resueltas o no. Tal vez lo haga al día de estar allá, chi lo sa.
Gracias a todos por estar, por aconsejar, por comentar, por todo lo que han dejado acá antes de llegar.
Gracias por acompañarnos en este tiempo, en el proceso, a todos a cada uno de los que se han acercado y han dejado sus palabras o no.
Es parte, no importa el tamaño, de nuestro arrivo a Canadá.